Un dispositivo del que pensar, a priori, podría gozar de una buena acogida entre usuarios de la plataforma de Mountain View, además del mercado corporativo. Aspecto este último motivado en gran medida por el gran teclado QWERTY de cinco filas que incorpora con el propósito de facilitar la introducción de textos de considerable tamaño.
Para los que no responden a ninguno de esos patrones, simplemente se puede tratar de un buen teléfono, a tenor de las pocas especificaciones técnicas también filtradas.
Según los rumores, todo apunta a que cabe esperar que el Samsung Galaxy S Blaze Q cuente con un procesador Qualcomm Snapdragon S4 de doble núcleo a 1.5 GHz, 1 GB de memoria RAM, 16 GB de capacidad de almacenamiento interno, conectividad HSPA+ de hasta 42 Mb/s y Android 4.0 Ice Cream Sandwich como sistema operativo, posiblemente actualizable a Android 4.1 Jelly Bean. El tamaño de pantalla es aún desconocido, podríamos apostar a que rondará las 4 pulgadas.
No hay dato oficial alguno sobre el precio o sobre la posible fecha de lanzamiento en los once países europeos en los que T-Mobile está presente. Aunque ya hay algún que otro avispado que se refiere a la fecha de la imagen como algo que se aleja de toda casualidad.
La cuestión es si el Samsung Galaxy S Blaze Q se dejará caer por otros países una vez expire la exclusividad con la operadora teutona.
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